domingo, 25 de abril de 2021

 La clase invertida

Tengo sentimientos encontrados con esta metodología. Probablemente sea uno de los motivos que causen mi ansiedad en estos momentos, sin embargo, no puedo negar que es un recurso demasiado útil en los tiempos que corren (me abstengo a repetir la típica muletilla).

Hablando de forma objetiva, se trata de preparar una clase en forma de video previamente a la clase síncrona. Este video trata temas teóricos en los que se va a basar la clase online posterior, la cual suele estar enfocada a la práctica. De esta manera, el alumno o alumna aprende la teoría de forma autónoma, con videos explicativos detallados que se adaptan a cada estudiante, ya que éste tiene libertad para parar, dar marcha atrás y volver a repetir los conceptos que no han comprendido. Los alumnos de esta forma, toman un papel más activo en la clase y la asignatura que se imparta.

Ahora viene la parte en la que hablo de forma personal. Esta metodología es útil y práctica para la modalidad online, cierto. Sin embargo, el docente no solo trabaja el doble, sino el triple. Debe programar dos veces, corregir dos veces, sin mencionar el montaje del vídeo y la preparación de las actividades además de anticiparte a la clase síncrona. Todo esto, para que luego los estudiantes no terminen de visualizar los vídeos, o encuentren problemas o brechas digitales a la hora de realizar las tareas. Es una metodología impresionante a la vez que frustrante para la que hay que estar preparado.






 ¿Quién soy?

Siempre lo digo: hago lo que puedo para salir del apuro. Me considero una persona un poco mete-patas, nunca a propósito por supuesto. Soy maestra, siempre lo supe, desde que tengo uso de razón. De pequeña imitaba a mis profesores, y utilizaba a mis padres como mis alumnos.

Con el tiempo supe qué clase de docente NO quería ser, debido a los modelos nefastos que tuve en el colegio e instituto y a las ganas que tenía de no ser una profesora de ese calibre.

Actualmente, me considero un poco caótica, pero siempre trato de buscar el orden natural dentro de ese pequeño caos que he creado. Siempre he creído que tengo algún trastorno relacionado con el déficit de atención, aunque en mi época no había diagnósticos ni nombres para todas las cosas, algo que en parte prefiero ya que no me gustan los encasillamientos.


He aprendido a vivir con las pérdidas de concentración y memoria utilizando herramientas indispensables como el uso de la agenda para absolutamente todo; alarmas en el móvil recordando horarios y entradas de clases; pausas cortas para caminar; momentos de cuidado personal; en el aula intento hacer una pausa inicial para hablar con los alumnos, que me cuenten cómo se encuentran, que me pregunten ellos a mi; expresar sentimientos a familiares, amigos y mi pareja...

En general son cosas simples, pero que a veces olvidamos realizar, y a la larga nos ayudan a seguir adelante.

Una vez más, gracias por llegar hasta aquí. Espero haber sido de ayuda y haber llegado a alguien con mis palabras.

Besos💕

 La ansiedad en el aula.


La ansiedad es un estado de nuestro organismo por el cual trata de defenderse a una situación que considera amenazante. En algunos momentos nos puede ayudar a superar situaciones comprometidas, sin embargo, si se mantiene a largo plazo puede convertirse en un trastorno y traer efectos adversos.

La ansiedad está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, y el aula no va a a ser menos. Podemos sufrirla tanto alumnos como docentes. Desde mi perspectiva puedo decir, que he sido alumna y docente,  he sufrido ansiedad en ambos ámbitos y debo confesar que siempre he echado en falta herramientas para trabajar la ansiedad, ya sean consejos, metodologías, o una cara amiga que simplemente te recuerde que las cosas están bien y que no es el fin del mundo si algo no sale tal y cómo esperamos.


Tenía pensado hablar de este tema desde el punto de vista del alumno, pero he preferido contar mi experiencia personal ya que soy a su vez docente, por lo que puedo proporcionar varios puntos de vista.👀
En resumidas cuentas, actualmente vivimos (y puedo incluirme) para trabajar, y no contentos con eso, además tenemos que formarnos constantemente, adquirir experiencia, mantener un puesto de trabajo que te permita poder mantenerte a ti, y al resto de cosas que he mencionado anteriormente. Es, básicamente, una pescadilla que se muerte la cola. 💢

Lo único que se me ocurre para salir de este estado de esclavitud mental, es priorizar y realizar aquello que te aporta valor y felicidad en el momento y a largo plazo. Antes solía pensar en el dinero, sin embargo, he preferido priorizar mi salud mental y dedicarle tiempo a mi formación. 

A los alumnos les recomiendo lo mismo, pensemos en qué podemos hacer para salir del estado de malestar en el que se encuentran; 💞desarrollemos destrezas basadas en la inteligencia emocional (así a voz de pronto parece sencillo, pero requiere tiempo); 🔥deben mantenerse activos en clase, intentar estar en movimiento tanto físico como mental (sin abusar) .

Espero que esto llegue a alguien que pueda ayudarle o esté pasando por una situación similar.
 

 

Trabajo final: Entornos virtuales.

La ciudad y sus tradiciones en España ¡Hola a todos y todas! 👋 Hemos vuelto una semana más para ofreceros una clase diferente e interactiva...